¿Qué es el tendón de Aquiles?
Se trata del tendón más potente de nuestro cuerpo. Insertado en el calcáneo, al nivel del talón, tiene origen en las fascias de los músculos del tríceps sural (gemelos y sóleo).
La función del tendón de Aquiles es levantar el talón del suelo al caminar o correr, al realizar un impulso en la parte delantera del pie.
Este tendón es fundamental en deportistas, puesto que trabaja en la sucesión de saltos que se realizan en carrera, siendo capaz de aguantar hasta 12,5 veces nuestro peso.
¿Cuál es el origen del dolor en el tendón de Aquiles?
Tanto las personas deportistas como las sedentarias pueden lesionarse el tendón de Aquiles. Cuando padecemos dolor en el tendón, es probable que suframos alguna lesión de estos dos grandes grupos:
- Una rotura aguda del tendón de Aquiles.
- Una lesión crónica en el tendón de Aquiles.

Las roturas agudas del tendón
Habitualmente el tendón de Aquiles se rompe en personas jóvenes de más de 25 años, que practican ejercicio de forma irregular, sin seguir un entrenamiento correcto.
Por otro lado, las personas deportistas padecen estas lesiones después de un periodo de inactividad (ya sea por lesión u otro motivo) o en la pretemporada.
Y, ¿qué sentimos al rompernos el tendón? El deportista tiene la sensación de haber recibido una pedrada o patada en la parte inferior de la pantorrilla, siendo un dolor característico. En algunos casos, también se puede a llegar un chasquido.
Una vez lesionado, el deportista no es capaz de continuar la practica deportiva por impotencia funcional. La lesión del tendón suele ser una rotura completa.
Pese a que la lesión es frecuente en deportes como el pádel o el fútbol, donde hay un mayor riesgo por cambios de ritmo y saltos, también puede suceder en personas sedentarias. Estas personas pueden hacer un paso de gran impulso o un salto inesperado y dañarse el tendón.
En muchas lesiones el deportista no tenía molestias previas, pero esto no significa que el tendón estuviera sano, simplemente que no había presentado síntomas hasta la rotura. Solamente podemos predecir el problema con una ecografía en manos de un especialista en Traumatología.
El experto puede recomendar ejercicios para prevenir esta clase de roturas y evitar lesiones.
Diagnóstico de la rotura aguda
El diagnóstico para este tipo de lesión (rotura total o subtotal) es sencillo para un especialista en Traumatología Deportiva, puesto que con el relato del paciente y una exploración física es suficiente.
Para conocer el estado del tendón se realizará una ecografía o resonancia magnética, para así poder planificar una posible cirugía.
En algunos casos los pacientes se presentan con roturas crónicas, que son aquellas que no se detectaron en el momento de la lesión. El propio paciente cree que se trata de un esguince, formándose una cicatriz que no funciona.
¿En qué consiste el tratamiento?
En el caso de un paciente deportista, el tratamiento indicado es la cirugía. En cambio, en personas mayores se puede optar un tratamiento conservador con éxito de unas seis semanas de duración.
Los estudios dictaminan el mismo porcentaje de éxito, sin embargo, es preferible la cirugía porque implica menos probabilidad de recaídas o pérdidas de masa muscular.
Se realizan técnicas abiertas y mínimamente invasivas, en función del paciente y la actividad que realice. En deportistas, se suele recomendar cirugía abierta. Una vez operado, se realiza una movilización inmediata y la carga precoz asistida con Walker o bota para andar.
No se recomienda practicar deporte de impacto hasta después de 4-6 meses de la intervención.