En nuestro medio, las patologías más frecuentes son, sin duda, las fracturas de la extremidad proximal del húmero y la patología del manguito rotador, incluyendo las tendinopatías y las roturas del propio tendón.
¿Cómo se diagnostican los problemas del hombro?
Para realizar un correcto diagnóstico de las patologías del hombro, lo primero y más importante es realizar un examen clínico completo y detallado para poder orientar el diagnóstico y solicitar las pruebas complementarias necesarias.
Es imprescindible contar con unas proyecciones radiológicas adecuadas y, posteriormente, una vez evaluadas, se decidirá sin son necesarias pruebas de imagen más sofisticadas como la Ecografía o la Resonancia Magnética.
¿Qué síntomas suelen provocar los problemas del hombro?
Los más comunes son los siguientes:
- Dolor (fundamentalmente dolor nocturno)
- Déficit de movilidad
- Pérdida de fuerza: de forma menos frecuentemente
¿Qué tratamientos se pueden indicar para las patologías del hombro?
Una vez establecido un diagnóstico correcto, si no hay una indicación de cirugía urgente, se puede empezar con un tratamiento conservador, con ejercicios de musculación para mejorar la movilidad del hombro.
Otra opción poco invasiva, para aquellos pacientes que a pesar de un correcto tratamiento rehabilitador sigan con dolor y molestias, son las infiltraciones con ácido hialurónico. Pueden ser necesarias en el espacio subacromial o peritendinosas, en función de la patología que presentan.
Finalmente, si el tratamiento conservador fracasa, puede ser necesario realizar una intervención quirúrgica.