Si has tenido gripe, Covid-19 o cualquier otra enfermedad infecciosa, es probable que te hayas preguntado si debes cambiar tu cepillo de dientes después de recuperarte. La respuesta es sí, y en este artículo te explicamos por qué y cómo hacerlo de forma correcta.
¿Por qué cambiar el cepillo de dientes después de estar enfermo?
El cepillo de dientes es un utensilio que usamos a diario para mantener una buena higiene bucal y prevenir problemas como la caries o la gingivitis. Sin embargo, también puede ser un foco de gérmenes si no lo cuidamos adecuadamente.
Cuando estamos enfermos, los virus y las bacterias que causan la enfermedad pueden quedar adheridos a las cerdas del cepillo de dientes y permanecer allí durante días o semanas. Esto puede aumentar el riesgo de reinfección o de contagio a otras personas que compartan el baño con nosotros.
De acuerdo con la Clínica Cleveland, los especialistas recomiendan cambiar el cepillo de dientes después de estar enfermo. Es una solución fácil para asegurarse de que las bacterias persistentes no conduzcan a una reinfección o se transmitan a los miembros de la familia. El cepillo de dientes debe de cambiarse tras el contagio de Covid-19.
Además, cambiar el cepillo de dientes después de estar enfermo también tiene beneficios para nuestra salud bucal. Según la revista Muy Interesante, los especialistas recomiendan sustituir el cepillo cada tres o cuatro meses, ya que las cerdas se desgastan y pierden eficacia con el uso. Un cepillo nuevo nos ayudará a eliminar mejor la placa bacteriana y a mantener una sonrisa sana.
¿Cómo cambiar el cepillo de dientes después de estar enfermo?
Para cambiar el cepillo de dientes después de estar enfermo, lo primero que debemos hacer es desechar el cepillo viejo y comprar uno nuevo. Es importante elegir un cepillo adecuado a nuestras necesidades, que tenga un tamaño y una forma que se adapten a nuestra boca y que tenga cerdas suaves o medias para no dañar las encías.
También debemos tener en cuenta algunas medidas de higiene para proteger nuestro nuevo cepillo de dientes y evitar que se contamine con gérmenes. Algunas recomendaciones son:
- Lavar bien el cepillo antes y después de cada uso con agua corriente.
- Secar el cepillo al aire libre o con una toalla limpia después de cada uso.
- Guardar el cepillo en un lugar seco y ventilado, alejado del inodoro y del lavabo.
- Evitar compartir el cepillo con otras personas o con mascotas.
- Utilizar un estuche o un capuchón solo cuando sea necesario, por ejemplo, si viajamos, y asegurarnos de que el cepillo esté seco antes de guardarlo.
- Cambiar el cepillo cada tres o cuatro meses o cuando las cerdas se vean desgastadas.
Cambiar el cepillo de dientes después de estar enfermo es una medida sencilla pero efectiva para prevenir la reinfección o el contagio de enfermedades infecciosas como la gripe o el Covid-19. Además, nos ayudará a mantener una buena salud bucal y a lucir una sonrisa bonita.
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