Existen distintas hormonas que facilitan quedarse embarazada. Entre las más importantes destaca la progesterona, una hormona que favorece la gestación. Según estudios recientes, los niveles en sangre de progesterona tras la transferencia embrionaria se relacionan directamente con tasas de éxito en los tratamientos reproductivos. Así aquellas pacientes con niveles de progesterona inferiores muestran una tasa relativamente menor de embarazo evolutivo.

¿Cómo se prepara el endometrio para la transferencia de un embrión?

Hay dos formas distintas de preparar el endometrio para la transferencia de un embrión y ambas tienen la misma probabilidad de embarazo. La primera es el ciclo natural, en el que las hormonas encargadas de producir los ovarios son las que preparan el endometrio. La segunda es el tratamiento hormonal sustitutivo, en el que el endometrio se prepara a través de la administración de progesterona mediante parches o pastillas.

Vigilancia de la progesterona tras la transferencia embrionaria

En el ciclo natural, los niveles de progesterona tras la transferencia de un embrión suelen ser eficientes. Sin embargo, en algunos casos del ciclo hormonal sustitutivo, los niveles de absorción de la progesterona no son óptimos para mantener un embarazo. Por ese motivo, es necesario medir la progesterona frecuentemente al poco tiempo de haber empezado a administrarla.

Niveles mínimos adecuados de progesterona

Existen diferentes estudios, como Cedrin Drunein et al (2019), que se han realizado con el objetivo de medir los niveles mínimos de progesterona en sangre adecuados para el desarrollo del embarazo. Y aunque los resultados son diferentes, todas las publicaciones establecen una relación directa entre los niveles de progesterona y la posibilidad de conseguir un embarazo evolutivo.

Fuente: topdoctors.es

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