La sal es el condimento más utilizado en la cocina (junto con la pimienta), aunque muchas veces, sin conciencia de las consecuencias que su exceso puede provocar.
Según el Instituto de Medicina, un estadounidense promedio consume cerca de 3.500 miligramos (mg) de sodio al día, aunque la dosis recomendada es de 1.500 y 2.300 (mg) de sodio.
Los expertos ofrecen su visión respecto del uso de la sal e informan acerca de hechos que tal vez no conoces:
No hace falta consumir tanta sal
“Sólo una cucharadita de sal contiene 2.300 mg de sodio“, dice Alison Massey, dietista en el Centro Médico Mercy en Baltimore. La profesional explica que las personas mayores y las que padecen presión arterial alta, diabetes o enfermedad renal crónica, tienen que limitar su ingesta de sodio a 1.500 mg por día.
La sal está presente en muchos productos
Algunas fuentes de sodio son: alimentos congelados, bocadillos procesados, carnes frías, sopas enlatadas, quesos, alimentos de restaurantes, salsas, cereales, pan, condimentos como el ketchup, etc.
La sal puede perjudicar la salud del corazón
“En una dieta alta en sodio, sus riñones liberan más agua, aumentando el volumen de sangre bombeada por el corazón segundo a segundo. Esto pone la tensión en su corazón, ya que tiene que trabajar más fuerte para suministrar sangre fresca a sus órganos“, explica la nutricionista Rania Batayneh.
La sal puede dañar el sistema nervioso
“El sodio juega un papel fundamental en el envío de los impulsos nerviosos desde el cerebro hasta el resto de su cuerpo. Para que el sistema nervioso funcione correctamente, es necesario mantener un balance adecuado de sodio y potasio, pero el exceso de sodio puede alterar las funciones nerviosas normales“, explica Batayneh.
Según un estudio publicado en Archives of Internal Medicine, mantener una dieta que incluya sodio y potasio en partes iguales, puede reducir el riesgo de padecer algunas enfermedades.
La sal marina no es más saludable
Aunque la mayoría de las personas creen que la sal marina es más saludable, la doctora Batayneh explica: “Ambos tipos de sal contienen la misma cantidad de sodio, onza por onza: 2,300 mg por cucharadita“.
Hay que tener cuidado con los sustitutos de la sal
Algunos sustitutos de la sal que dicen tener beneficios para la salud, no han sido aprobados por la FDA, según explica Holly Herrington, dietista en el Northwestern Memorial Hospital de Chicago. En lugar de utilizar estos productos se recomienda usar hierbas y especias para dar sabor a las comidas.
La sal y la salud
“Algo de sodio es necesario para la supervivencia humana. En pequeñas cantidades, el sodio ayuda a mantener el balance correcto de líquidos en el cuerpo, y también es un jugador clave en la contracción y relajación muscular“, dice Batayneh.
“El consumo pobre de sal puede llevar a espasmos musculares, ritmo cardiaco irregular, y sensación de debilidad“, agrega la experta. Finalmente el secreto es consumir sal de forma moderada.
Fuente: sanasana.com