La incontinencia está históricamente relacionada con el género femenino. Pero los expertos en Urología destacan que esta molestia, asociada con la incapacidad de retener la orina, afecta a un gran número de hombres. Las personas de avanzada edad son las que más sufren de incontinencia, pero hoy, gracias a los avances en técnica de quirófano, la incontinencia masculina se ha visto prácticamente eliminada en la mayoría de casos.

¿Cuáles son las causas frecuentes de la pérdida de orina?

La incontinencia urinaria se conoce como la pérdida accidental de orina. No está considerado como una enfermedad en sí misma, sino como un síntoma de que existe un problema en el tracto urinario del varón.

La orina es el resultado de la función renal que se almacena progresivamente en la vejiga. El encargado de controlar la descarga de esta orina corresponde al esfínter urinario (situado alrededor de la uretra, conducto de salida al exterior).  Las personas sanas  provocan mediante impulsos nerviosos deseados la salida de la orina. Es gracias a la colaboración entre los músculos y los nervios que permite que el sistema funcione correctamente.

Un problema en la cadena de órganos puede desembocar en incontinencia. El origen puede ser distinto según el caso y pueden ser de varios tipos:

  • Problemas relacionados con la próstata.
  • DiabetesParkinsonEsclerosis o enfermedades neurodegenerativas.
  • Problemas o enfermedades derivados de lesiones en la uretra o la vejiga.

¿Cuáles son las formas en las que aparece?

La incontinencia puede estar ligadas a diferentes causas. En ocasiones aparece debido a los esfuerzos físicos, como correr o estornudar, ya que implica un trabajo mayor de las partes implicadas. También se dan casos por la urgencia de orinar; es tan incontrolable y repentina las ganas de orinar que no da tiempo a descargar de forma controlada. La incontinencia por rebosamiento se da en los pacientes que no consiguen vaciar su vejiga y sufren de goteos durante las siguientes horas.

¿Cómo afecta la incontinencia urinaria en los hombres?

Esta molestia suele asociarse con la tercera edad o a personas con síntomas de envejecimiento. Aunque es cierto que es un factor de riesgo que ayuda a su aparición, no podemos decir que por envejecer se sufren pérdidas de orina.

Aproximadamente entre un 15% y un 20% de los hombres mayores de sesenta años la sufren. Esta disfunción suele vivirse en silencio ya que por norma general los pacientes sienten vergüenza de padecerla. La autoestima se ve gravemente afectada en el momento en que se ven obligados a usar pañales. Por miedo a sentirse humillados socialmente, muchos hombres no piden ayuda profesional, desconociendo que hoy en día tiene una solución quirúrgica.

Además, lo pacientes que padecen de prostatectomía radical, que suelen tener problemas de erección, suponen todo un hándicap psicológico. Se recomienda no sufrir en silencio y buscar ayuda psicológica.

El componente psicológico no hay que pasarlo por alto. Las relaciones sexuales se complican, practicar deporte o ejercicio se vuelve de riesgo, las horas de sueño son inestables y el descanso es pobre.

¿Qué diferencias hay entre la incontinencia femenina y la masculina?

Ambos géneros son incomparables ya que tienen fisiopatología muy distinta. En el caso de las mujeres, suele darse por causa más naturales como el embarazo o la menopausia. Mientras que en las mujeres la causa más común es la de esfuerzo, en los hombres es por tener una vejiga hiperactiva. En ellas suele darse por causas más “naturales” como el embarazo o la menopausia y en ellos entran en juego problemas prostáticos (y sus intervenciones quirúrgicas) o trastornos neurológicos. La cifra en pacientes hombres del 15-20% contrasta con el 35% de mujeres pacientes de más de 50 años.

¿El estilo de vida influye en la prevención?

Existen alimentos que son sospechosos de incidir en la incontinencia como pueden ser el alcohol, el café, los picantes, los ácidos, los azucarados (refrescos, chocolate, repostería). Es común que las personas reduzcan la cantidad de líquido ingerido, pero no es recomendable. La solución sería espaciar la toma de líquidos.

El estrés juega un papel evidente. Para prevenir, se recomienda realizar ejercicios que desemboquen en un mejor control de los esfínteres; mediante la relajación y respiración. Los ejercicios de Kegel, erróneamente reservados sólo para mujeres, pueden ser beneficiosos para incrementar el tono muscular de la zona pélvica para ayudar así a la vejiga a retener de una manera más eficiente el pis.

¿Es recomendable el uso de los pañales?

Sí. Mientras el profesional médico busca una solución al problema con ayuda quirúrgica, son muy útiles ya que además de frenar los escapes, evitan los malos olores y la irritación de la piel.

También existe la posibilidad de utilizar los catéteres externos; se enrollan sobre el pene como condones y atrapan la orina, que va a una bolsa de drenaje que puede ir atado al cuerpo.

¿Existen medicamentos para reducir la incontinencia?

Sí. Por ejemplo, los hombres con incontinencia de urgencia, pueden tomar unos medicamentos que ayudan a relajar los músculos y evitar contracciones no deseadas en la vejiga. Algunos relajan los músculos para ayudar a prevenir las contracciones no deseadas de la vejiga.

¿Cómo se trata la incontinencia?

La cirugía es, actualmente, el tratamiento más seguro y eficaz. Esta intervención tiene una durada breve de entre 30 y 45 minutos al que se le tiene que sumar 45 minutos más para insertar un implante. En un plazo de 24 horas se suele realizar el alta médica y aproximadamente a los 10-15 días se retoma una vida normal.

Fuente

Todo sobre la incontinencia masculina | Top Doctors

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